Las facturas de los agentes de aduanas son habitualmente pequeñas, de tamaño algo superior a la media cuartilla, asi que la viñeta es también muy reducida. Si a esto unimos que el papel estaba en muy malas condiciones, con dobleces que lo han deteriorado, el aspecto de la factura es bastante deplorable.

De todas formas, en esta ampliación, se puede ver bien la imagen de la Torre del Oro, en lo que es, de nuevo, una representación de carácter popular, sencilla y sin sofisticación. En esta factura se vuelve a ver la Torre desde la otra orilla como en la de 1857, pero los edificios que hay detrás no parecen muy acordes con la realidad existente en 1867, aunque por la finalidad de la representación, en una viñeta tan pequeña, no era ese el aspecto más importante, sino resaltar la presencia de la Torre del Oro.
La factura ha sido realizada en la Litografía Alemana que, a partir de ahora, con Carlos Schlatter, se está afianzando en la ciudad y va a acabar sustituyendo a la Litografía de Carlos Santigosa, quien desde finales de los años 60 deja de hacer este tipo de trabajos.
1 comentario:
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